¿SEPARARSE, O SEGUIR JUNTOS?

ad+1


La Biblia coloca entre las obras condenadas por Dios las “enemistades, contiendas , arrebatos de cólera”, y dice que “los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”. (Gálatas 5:19-21.) Por lo tanto, quien afirme ser cristiano y repetida e impenitentemente incurra en arrebatos de cólera, quizá incluso maltratando físicamente a su cónyuge e hijos, no pueden llamarse cristianos. (2 Juan 9, 10.),(1 Corintios 5:6, 7; Gálatas 5:9.)

¿Qué puede hacer el cristiano cuyo cónyuge recurre a la violencia física y no da muestras de querer cambiar? Algunos han preferido seguir con el cónyuge violento por una razón u otra. Otros han preferido dejarlo, pensando que corre peligro su salud física, mental y espiritual, y quizá incluso su propia vida. La víctima de maltrato físico tiene que decidir personalmente, ante Jehová, qué hacer en esa situación. (1 Corintios 7:10, 11.) Es posible que amigos bienintencionados, parientes o pastores cristianos quieran ofrecer ayuda y consejo, pero no deben presionar a la víctima para que tome ninguna decisión en particular. Es su decisión personal. (Romanos 14:4; Gálatas 6:5.)

0 comentarios: